Despertar Social y los Presupuestos Generales del Estado
El pasado martes 19 de octubre, el Coordinador General del partido naciente, Pablo Gea, acudió a Canalcosta Televisión en la Provincia de Huelva para anunciar en exclusiva el lanzamiento del nuevo partido y comunicar de manera clara y concisa las líneas maestras del proyecto.
La Iniciativa
Los preparativos para el advenimiento de Despertar Social (DSO) continúan sin que nada los detengan. El pasado martes 19 de octubre, el Coordinador General del partido naciente, Pablo Gea, acudió a Canalcosta Televisión en la Provincia de Huelva para anunciar en exclusiva el lanzamiento del nuevo partido y comunicar de manera clara y concisa las líneas maestras del proyecto. Desde los primeros compases del debate, Gea dejó sentado el carácter inequívocamente progresista del movimiento político, centrado en la lucha por los derechos de los más desfavorecidos, pero sin por ello asimilarse a los partidos socialdemócratas que tradicionalmente han ocupado el espacio del centro-izquierda ni, desde luego, a los comunistas que han liderado el ala más extrema de la izquierda.
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Más allá de las etiquetas políticas de turno, Despertar Social no se ubica en el espacio Izquierda/Derecha, sino Progresista/Conservador, aportando por una visión del progresismo centrada en la defensa de los derechos individuales y sociales, y alejándose por ello tanto de la derecha reaccionaria como de la izquierda moralista, ambas expresiones del Estado paternalista que le dice al ciudadano lo que tiene que hacer y cómo tiene que pensar. En este sentido, al abordar la cuestión de la Prostitución, el líder progresista se decantó por la legalización efectiva de la labor de los trabajadores sexuales, sea cual sea su género y sexo, haciendo hincapié en el vacío legal a nivel laboral y administrativo que padecen. A su juicio, el Gobierno socialista comete el mismo error que hasta ahora se ha seguido con el tema, y es recurrir a la agenda prohibicionista para tratar de imponer un dogma ideológico moral, pero absolutamente alejado de la realidad de estos trabajadores (en especial las trabajadoras) y limitador de la libertad sexual de los ciudadanos. Ante la duda a la hora de legislar, siempre hay que optar por aumentar libertades a la vez que se endurecen las garantías.
Sin lugar a dudas, dentro de lo que puede considerarse una agenda progresista no puede estar jamás el recorte de libertades, sean cuales sean. Y no ha habido mayor recorte de libertades que el producido por la acción terrorista de ETA. En este punto especialmente polémico Gea ha sido contundente: el PSOE está blanqueando a Bildu, que es el partido heredero de la organización terrorista, se ha aliado con quienes defienden saltarse la ley para lograr la independencia de Cataluña y no se atreve a romper con quienes así obran por miedo a perder el poder. Se ha tratado de vender como progresista lo que en el fondo es tremendamente reaccionario, esto es, privilegiar a unas regiones sobre otras por rédito político camuflándolo de sensibilidad hacia las reivindicaciones territoriales, que en el fondo no son más que los eslóganes de élites políticas claramente definidas.
Sólo así puede entenderse que a la Provincia de Huelva le correspondan 19 millones de los Presupuestos Generales del Estado para 2022. En comparación los 500 o 400 millones que se llevan otras provincias. Y no se trata de una cuestión de comparación destructiva, con el propósito de reivindicar superioridad o defenestrar inferioridad de unas provincias sobre otras dentro de la Comunidad Autónoma de Andalucía. Sino de poner de manifiesto el abandono deliberado que sufren algunas regiones en todo el mapa español, como es el caso de Huelva. Que saca la pajita más corta año tras año, a consecuencia de la dejadez y de la incompetencia de su clase política, que meramente es capaz de elevar protestas simbólicas útiles tan sólo para empañar una supuesta mala conciencia. Todo un fracaso de los políticos onubenses, que tendrán que explicarle a su gente por qué otras regiones con una importancia económica y estratégica menor para el conjunto del país se llevan más dinero a sus arcas.
¡Seguimos en la brecha!
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