ABOGADOS CONTRA EL MAL FUNCIONAMIENTO DE LA JUSTICIA ESPAÑOLA
Desde Despertar Social se demanda una unión entre los diferentes operadores jurídicos (procuradores, abogados, asesores, letrados judiciales, tramitadores, fiscales, jueces…) para el combate efectivo de las taras que todos sufren.
Editorial
Este martes, los abogados de todo el país se han concentrado en las calles para denunciar el mal funcionamiento de la administración de Justicia, mal endémico del sistema que afecta, principalmente a los justiciables. Esto es, a todos los ciudadanos. En un reclamo que atañe no sólo al colectivo de los letrados, sino que se extiende al conjunto de la población, incluyendo, sin lugar a dudas, a tramitadores judiciales, Letrados de la Administración de Justicia, Fiscales y Jueces.
Concretamente en Sevilla, la concentración ha tenido lugar frente a los Juzgados en Prado San Sebastián. Allí, horas antes que los abogados, estaban lo representantes de los Letrados de la Administración de Justicia, poniendo de manifiesto sus propias reivindicaciones y solidarizándose posteriormente con sus compañeros. Hasta allí se han desplazado Pablo Gea (Coordinador General del partido político Despertar Social) y Daniel Sánchez Bernal (abogado especialmente significado en la lucha contra las taras del sistema judicial y miembro del mismo partido), con el propósito de apoyar una reivindicación con la que el partido está especialmente sensibilizado, y cuyos integrantes llevan años exponiendo tanto en su acción social como en el desempeño de su labor profesional.
El deficiente funcionamiento del sistema judicial tiene una explicación clara: falta de medios económicos y tecnológicos, a la par que una legislación procesal decimonónica, arcaica y, en la práctica, tendente al formalismo por encima de la justicia material para el ciudadano.
Es por eso que desde Despertar Social se demanda una unión entre los diferentes operadores jurídicos (procuradores, abogados, asesores, letrados judiciales, tramitadores, fiscales, jueces…) para el combate efectivo de las taras que todos sufren y que sólo se podrá ganar de manera conjunta, nunca por medio de acciones aisladas, corporativistas y, en definitiva, poco efectivas.
Autor
