DE LAS HIPOCRESÍAS Y LAS DOBLES VARAS DE MEDIR: EN DEFENSA DE LA LIBERTAD RELIGIOSA
Lo que el autor de este artículo vaticina no es sino una consecuencia lógica de lo que sucederá en nuestro país si no le ponemos remedio. Y puede que se me acuse de fatalista – tal vez lo sea – pero si algo nos ha enseñado la Historia es a no repetir errores del pasado, aunque degustemos de tropezar en más de una ocasión con la misma piedra.
Hace unos días se ponía el grito al cielo porque en Madrid, con motivo de las próximas elecciones, el partido VOX había colocado una lona gigante con un mensaje gráfico bastante polémico y que ha suscitado el debate entre la población. En concreto se representa una mano que literalmente tira a la basura la bandera LGTBI, la del feminismo institucional, la comunista, la independentista, etc. todo ello bajo el lema “Decide lo que importa”.
Entendemos que este constituye un mensaje contundente de la agrupación de Santiago Abascal: los ideales que representan esas banderas y símbolos son el enemigo, y con tu voto, ayudarás a este caudillo a eliminarlos de llegar al poder.
Ni que decir tiene que este mensaje ha provocado que un gran número de creadores de contenido o influencers se hayan pronunciado al respecto, algunos condenándolo y otros aplaudiéndolos. De hecho ya son varios quienes se dedican a restarle importancia, e incluso diarios jurídicos han realizado un análisis acorde a la doctrina de nuestro Tribunal Constitucional sobre los límites de la libertad de expresión y la acción del Derecho Penal.
Ya sea condenándolo o apoyándolo, lo cierto es que se ha conseguido tener una alta repercusión. El mensaje tan gráfico de la lona puede ser considerado un insulto, y solo un Tribunal podrá decidir hasta qué punto vulnera los derechos fundamentales. Lo que el autor de este artículo se pregunta es: ¿por qué no se tuvo la misma repercusión con la mofa del canal TV3 de la televisión catalana hacia la Semana Santa y el Rocío? Y lo que ahora me motiva a escribir este artículo: ¿por qué nadie está hablando del cartel de las fiestas del orgullo LGTBI de Sevilla?
Para poner en contexto al lector, por motivo de las fiestas del orgullo en Sevilla se le encargó a cierto artista para que diseñara un cartel, pero por un extraño motivo que desconocemos decidió que era una excelente idea incluir a Santa Justa y a Santa Rufina, patronas de la ciudad, vestidas con una túnica o mantón con los colores del arcoiris.
Pues bien: no he escuchado a ninguno de esos youtubers o influencers pronunciarse al respecto. No he visto vídeos de indignados en las redes sociales, salvo a los únicos a los que cierto sector de la política tacha de ultracatólicos o fachas.
El quid de la cuestión reside en que hoy día existe un grupo de personas asociadas siempre al mismo sector de la política quienes deciden qué está bien y qué está mal, sometiendo ciertos temas bajo la dictadura de lo políticamente incorrecto. Todo aquello que vaya en contra, por lo más mínimo que sea, de sus ideales es tildado como producto del mismísimo Satanás y sometidos a un riguroso escarnio público. No obstante no ocurre lo mismo al contrario.
Y es que independientemente del color político, el cristianismo ha sido objeto de burla y persecución desde tiempos inmemoriables. Si no, que se lo pregunten precisamente a Santa Justa y a Santa Rufina.
Soy plenamente consciente de que algunos lectores pensarán que hablo de una exageración, y puede que sea cierto. Pero pensad que hoy se comienza por este cartel y mañana tenemos diariamente espectáculos tan lamentables como el acontecido en TV3, que vestían a una señora como la Virgen del Rocío – que trataba pésimamente de imitar el acento andaluz – y se burlaba de festividades como la Semana Santa.
Ya está bien, hombre. Que los cristianos somos de poner la otra mejilla, pero es que últimamente nos están abofeteando a dos manos ya. Nos vamos a quedar sin mejillas que ofrecer. Y mientras exista un colectivo que le diga al personal qué es ofensivo y qué no lo es vamos apañados.
Desde este diario le preguntamos al recientemente nombrado alcalde de Sevilla, D. Jose Luis Sanz: ¿qué va a hacer usted?
Por la defensa de la libertad religiosa y el respeto a las creencias.