La campaña más polarizada, Trump vs Harris
Desde que el Presidente Biden decidiera dar un paso al lado en la carrera presidencial a la que hubiese sido su reelección como presidente, el partido demócrata se ha visto catapultado en las encuestas. Parece ser que el perfil de Harris ha reactivado al electorado demócrata y ni siquiera el efecto del intento de asesinato de Trump ha sido suficiente para ir por delante en las encuestas. Trump tenía ventaja sobre un rival de su edad como Joe Biden, pero contra un perfil más joven como el del Kamala se está viendo superado en intención de voto.
Es cierto que solo son encuestas, pero parece que la tendencia de Harris es ascendente y además está batiendo records de recaudación en esta campaña. Harris pretende hacer una subida masiva de impuestos a las grandes empresas y a las grandes fortunas poniendo a los ricos en el punto de mira, pero aún así la realidad es que Harris, abanderada del Wokismo, puede convertirse en la primera mujer presidente de los Estados Unidos, siendo el epicentro de una conjura demócrata con el único objetivo de impedir por todos los medios legítimos que Donald Trump vuelva a la Casa Blanca.
A pesar de la permanente campaña de desprestigio durante el mandato del magnate, Estados Unidos llegó a casi al pleno empleo reduciendo el paro a mínimos históricos y en el plano internacional gozaba de excelentes relaciones con China y Rusia, no obstante la pésima gestión de la pandemia unida a una mala campaña republicana le dieron la presidencia a Biden, quien en estos años se le recuerda más por sus despistes debido a su avanzada edad que por su gestión, que aunque no ha sido mala ha dejado mucho que desear en aspectos como políticas migratorias y medioambientales.
Nos quedan aún varios meses de campaña y veremos cómo se desenvuelve todo. Si bien es cierto que Harris esta reforzada, pero no hay que dar por perdido ni mucho menos a Trump, cuya campaña está siendo financiada por Ellon Musk, y tampoco hay que olvidar cómo funciona el sistema electoral del país, en el que un solo voto en un Estado puede cambiarlo todo, ya que es un sistema mayoritario y no proporcional como el nuestro.
Considero que Trump tiene las cualidades para ser elegido presidente. Ya demostró que está a la altura del cargo durante su mandato. Lo que si me preocupa es que si Trump es elegido en noviembre, casi con toda probabilidad se cumplirían los peores presagios para la causa ucraniana, dejando de financiar al ejercito ucraniano y poniendo fin a la guerra con la victoria de las tropas rusas.
En conclusión, tenemos un escenario político completamente abierto y polarizado, protagonizado por dos candidatos que representan al ala más radical de cada partido. ¿Será capaz Kamala Harris de mantener su ventaja respecto a Trump de aquí a noviembre? O, por el contrario, ¿sería capaz Trump de ganar en los Estados clave y revertir esta situación como hizo en 2016? Desde mi punto de vista me decanto por lo segundo, pero tendremos que ver cómo se desarrolla la campaña.