La oposición a Sánchez en el Comité Federal del PSOE
Muchos afirman que lo que conocíamos como Partido Socialista Obrero Español, falleció en 1 de junio de 2018 tras la moción de censura de Sánchez a Mariano Rajoy, aunque otros señalan que fue en 2017, cuando Sánchez ganó las primarias del partido derrotando a Susana Díaz y Patxi López. Sea cual sea el momento, lo que sí está claro es que el PSOE de Pedro Sánchez poco se parece a aquel PSOE patriótico y con sentido de Estado que firmó la Constitución en 1978 o de aquel de los primeros años de Felipe González en la Moncloa. El partido se encuentra enteramente dominado por Sánchez y con una oposición diezmada y casi amordazada.
La semana pasada se reunió el Comité Federal del PSOE previo al congreso que se celebrará en noviembre. En dicho comité los críticos de Sánchez encabezados por García Page y Lambán arremetieron contra él con bastante firmeza, criticando su pacto con ERC, que como siempre carece de sentido si lo analizamos desde el punto de vista de la izquierda. Este acuerdo pretende que Cataluña tenga un régimen fiscal distinto al del resto de España, rompiendo así la igualdad ente los españoles una vez más. El Comité, caracterizado por el espectáculo y el autobombo en torno a la figura de Sánchez, sirvió para que los distintos barones tomasen posición como si de un episodio de Juego de Tronos se tratase.
De su guardia pretoriana compuesta por Puente, Bolaños, Marlaska y sobre todo María Jesús Montero, estaba clara su posición. Lo interesante sería saber la postura de sus barones autonómicos, que son en definitiva los más afectados por el cupo catalán. La oposición vino por parte de Emiliano García Page, quien tiene un perfil de la izquierda tradicional, el único dentro del partido que gobierna una comunidad por mayoría absoluta y el único capaz de tumbar a Sánchez. En cuanto Sánchez caiga, varios van a ser los cargos socialistas que cierren filas en torno a la figura de García Page, perfiles que ahora son muy leales a Pedro Sánchez.
En cuanto al cupo catalán, una forma de que Sánchez vuelva a ganar apoyos en las bases sería realizando otra consulta con una pregunta manipulada a los militantes, amenazando con la llegada de la “ultraderecha”, como ya hizo con la amnistía disforzando la pregunta. Aunque no parece que las bases socialistas estén muy disconformes con el cupo catalán. Si bien Sánchez ha dicho que se reunirá con los presidentes autonómicos del PP, el resultado será el mismo: una repartición de los fondos de manera desigual, con dos regiones con privilegios fiscales a costa del resto de comunidades. Ese es el “socialismo” de Pedro Sánchez, lo que sea y como sea con tal de seguir gobernando la Moncloa el tiempo que sea necesario.