Sueldos públicos escandalosos (II)
La exalcadesa de Barcelona Ada Colau deja en el próximo mes de octubre de ser concejal, tras 9 años vinculada a la política municipal de esa ciudad. La que lideraba la plataforma antidesahucios no debe tener muchos problemas para mantenerse en su casa con un sueldo de 96.304 euros anuales como concejal de la oposición.
Cabe recordar que el código ético de los ‘comunes’ establece un salario máximo de 2.200 euros netos mensuales, «incluyendo dietas, entendiendo que esta retribución garantiza unas condiciones dignas para ejercer las responsabilidades y funciones que supone el cargo asumido, aunque será variable en función de las responsabilidades», según se informa en Sueldos Públicos. De sobra son conocidos los tejemanejes de los morados (y sus diferentes decoloraciones) para que eso no se cumpla. De no hacer esas trampas comprarse viviendas como las de Pablo Iglesias e Irene Montero, sería imposible.
Ahora Colau se marcha a la Fundació Sentit Comú, organización impulsada por Barcelona en Comú y Catalunya en Común a finales del año 2021. Vaya, las puertas giratorias de toda la vida. Cuando surgió el Movimiento Ciudadano en 2013 para relanzar Ciudadanos a toda España, le dije a Matías Alonso (por entonces secretario general del partido naranja) que por qué no daban un paso regenerador y ponían por estatutos que Ciudadanos jamás tendría una fundación. Naturalmente que me miró como quien mira a un marciano. Las fundaciones de los partidos son el coladero del dinero turbio.
Recientemente he abandonado Cree (con gran dolor, pues yo era uno de sus fundadores), el partido de Edmundo Bal, entre otras razones, porque varios miembros de la junta directiva del partido lo eran también de Nexo (la asociación que hace las veces de fundación en los partidos grandes) y porque fui incapaz de conseguir que se aprobara un código ético de verdad (con incompatibilidades entre familiares y cónyuges, que las empresas de los miembros de la JD no pudieran facturar a Cree y a Nexo, que se publicaran las vidas laborales de los cargos orgánicos e institucionales…).
Como se puede apreciar, el recurso de las fundaciones es muy manido por todo tipo de partidos: de extrema izquierda, de derecha extrema, de centro, grandes y pequeños…
Volviendo a los sueldos, el actual alcalde socialista de Barcelona tiene una remuneración de 104.000 euros. El presidente del Gobierno cobra 90.010 euros anuales. ¿Cómo es posible que el cargo electo más importante del país tenga un sueldo menor que varios alcaldes y presidentes autonómicos? Y también es para cuestionarse que si el rey de España cobra 270.609 euros y la reina 148.826, cómo es que hay cargos estatales con mayor remuneración que el máximo cargo refrendado por las urnas. El rey cobra más del triple que el presidente.