Martes, 3 de diciembre, 2024

Bruno Dureux: «El ansia por la perfección puede convertirse en una rémora»

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La Iniciativa

Bruno Dureux es economista. Ha desarrollado su carrera profesional durante cerca de 25 años en PYMES de distintos sectores, como el financiero, el industrial, el inmobiliario y la distribución, asumiendo puestos de dirección general. Ha dedicado también siete años a la consultoría y fue gerente durante tres años de la Escuela de Negocios de la Región de Murcia (ENAE). Es experto de la Agencia Ejecutiva para la Pequeña y Mediana Empresa de la Comisión Europea (EASME). Ha presidido durante cuatro años el Círculo de Economía de la Región de Murcia y ha sido miembro de la Junta Directiva de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE).

Actualmente forma parte de la Junta Directiva Nacional de la Asociación Española de Mentoring (AMCES). Ha publicado diversos artículos sobre economía y emprendimiento en prensa escrita y digital y en revistas especializadas.

Ha publicado Cómo gestionar una PYME y no morir en el intento, una guía muy interesante para estos tiempos de crisis económica.

«Hay que buscar la excelencia, pero el ansia por la perfección puede convertirse en una rémora»

Un libro conciso a base de 50 píldoras. ¿Cómo le surgió la idea de escribir este libro?

Llevo más de 25 años en contacto con PYMES en crecimiento y me he encontrado con muchos patrones comunes que se repiten constantemente. Muchas de las píldoras responden a reflexiones que le ido realizando a empresarios y directivos de este tipo de empresas a lo largo de los años y me pareció interesante sintetizarlas en un libro, para ayudar a otras personas que se puedan encontrar en la misma situación.

Usted destaca cómo hay empresas que al crecer necesitan nuevos gerentes y pueden surgir problemas con el dueño que puede tener menos visión estratégica. ¿Podría morir de éxito?

Sin duda. Lo que puede valer en una fase inicial puede ser totalmente contraproducente en la fase de crecimiento de la empresa. Podemos creer que con una buena idea y mucho empuje, que nos pueden llevar a incrementar las ventas rápidamente, es suficiente y cuando el propietario viene a darse cuenta, el proyecto se le ha ido totalmente de las manos, por falta de visión, pero también por problemas internos de organización.

Hacer a primera hora todo lo que sea de rápida solución. ¿Se necesitan aspectos psicológicos en la empresa?

Aprender a gestionar las prioridades, saber delegar tareas y confiar en el equipo, son elementos que tienen mucho más que ver con la psicología del gestor que con su capacidad técnica. Es cierto que hay personas que nacen con mas capacidad para integrar estos conceptos, pero también se puede aprender aplicando las herramientas adecuadas. Todos tenemos margen de mejora.

Píldora 27 “Lo perfecto es enemigo de lo bueno”. ¿El perfeccionismo es enemigo del éxito?

Yo digo que hay que buscar la excelencia en lo posible, pero el ansia por la perfección llega un momento en que se convierte en una rémora, ya que ralentiza todas las tomas de decisión y acaba por desgastar al equipo, generando más frustración que buenos resultados.

«El jefe escucha poco, ordena, manda y busca culpables si las cosas no salen bien; el líder escucha, motiva, toma decisiones, y predica con el ejemplo»

En el ‘Feedback Sandwich’ explica cómo corregir a un trabajador sin humillarle y para que le sirva de estímulo para mejorar. ¿El jefe ‘cabrón’ pasó a la historia o desgraciadamente sigue presente?

Por desgracia todavía muchos jefes utilizan la frase de “yo no te pago por pensar, si no por ejecutar lo que te pido”. Creo que el estilo que nos puede llevar hoy al éxito pasa por un alto nivel de exigencia a los trabajadores, pero intentando no humillarlos. En el “feedback sándwich” se pretende terminar siempre con una frase de aliento: ‘Te has podido equivocar, pero sigo confiando en ti’. Y si no es así, más vale ser honestos y decirle a la persona que ya no puede seguir contando con ella.

El libro es el primero de la colección Última Línea de Líderes Comprometidos. ¿Se confunde ser jefe con ser líder? ¿Qué diferencia a un buen líder de un simple jefe?

El jefe escucha poco, ordena, manda y busca culpables si las cosas no salen bien. El líder escucha, motiva, toma decisiones, y predica con el ejemplo. Los empleados saben distinguir perfectamente a un jefe de un líder y desde luego este último va a conseguir siempre mejores resultados a medio plazo.


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