Viernes, 7 de febrero, 2025

ATENTADO CONTRA DONALD TRUMP: ¿ESTADOS UNIDOS AL BORDE LA GUERRA CIVIL?

0

Que un país que es líder mundial sólo pueda proporcionar como candidatos a un impetuoso impredecible y a un anciano senil demuestra lo que estoy tratando de decir.

Pablo Gea

El atentado contra Donald Trump marca a buen seguro un punto de inflexión en la carrera presidencial. Una competición que ha expuesto a luz de quien quiera verlo el grave problema que atraviesa la sociedad estadounidense, y que se refleja en el comportamiento de su clase política. Que un país que es líder mundial sólo pueda proporcionar como candidatos a un impetuoso impredecible y a un anciano senil demuestra lo que estoy tratando de decir. Ciertamente, el Tío Sam no pasa ahora mismo por su mejor momento, si bien es cierto que la enérgica Política Exterior de Biden ha mitigado los nocivos efectos del desastre diplomático orquestado por Trump durante sus cuatro años en la Casa Blanca.

Ahora los problemas vienen de casa, y es que la creciente polarización social y política que afecta a Washington viene de largo. La progresiva marginación hasta autopercibirse como ‘perdedores’ de los trabajadores del llamado ‘Cinturón del Óxito americano’ (una zona compuesta por estados como Misuri, Illinois, Wisconsin, Indinana, Ohio, Michigan, Virginia Occidental o Nueva York impulsaron electoralmente a Trump hacia su presidencia. No sólo en estas zonas en particular, sino en muchas otras del interior del país. Ciertamente, se observa no tanto un eje Norte/Sur, como en la Guerra de Secesión, sino un eje Costa/Interior. De manera que -a grandes rasgos y salvando las excepciones- el voto Demócrata predomina en las áreas costeras, mientras que el voto repúblico lo hace en las áreas del interior.

Las amplias desigualdades sociales se han visto ampliadas también por el ‘efecto búmeran’ de la guerra comercial con China, que ha empobrecido más si cabe a estas clases marginales. Clases marginales que antes fueron clase media, y cuyo miedo a proletarizarse les llevará a optar por aquella opción política que les faciliten no tan sólo una mejora inmediata de sus condiciones materiales, sino una reafirmación identitaria que, paradójicamente, viene influenciada por la ‘cultura woke’, de primacía de los colectivo sobre lo individual, y de elevación del sentimiento por encima de la racionalidad.

Ni Donald Trump ni Joe Biden son los culpables de este fenómeno, sino más bien representan su consecuencia. Ahora, las cosas han cambiado para siempre en la Campaña Electoral. La escenificación de Trump como un líder fuerte, no causante de la polarización sino víctima de ella, contrasta más que nunca con un Biden débil y torpe, incapaz de agarrar el toro por los cuernos y hacerse dueño de la situación. Los Demócratas están a punto de perder el relato, si es que no lo han hecho. Y, aunque el resultado de los comicios es impredecible, nadie puede negar que los Republicanos van a explotar hasta la sociedad la consecuencias mediáticas de lo sucedido.

Puede que Estados Unidos no esté literalmente al borde la guerra civil. O, al menos, no de una guerra civil como la que tuvo lugar entre 1861 y 1865. Pero sólo un ciego deliberado negaría que la crispación está llegando a unas cotas difícilmente tolerables para que una democracia así pueda funcionar normalmente. Cada individuo y cada grupo se refugiará en sus banderas, negándole al otro su derecho a existir y concibiendo la contienda electoral como una lucha por su propia supervivencia. Tardará más o tardará menos, pero la convivencia estadounidense está destinada a romperse y a estallar. Será en ese momento cuando todas las torpezas cometidas por su clase política sí permitan hablar de guerra, en todos sus términos.


Autor

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información básica sobre protección de datos Ver más

  • Responsable: Partido político DESPERTAR SOCIAL.
  • Finalidad:  Moderar los comentarios.
  • Legitimación:  Por consentimiento del interesado.
  • Destinatarios y encargados de tratamiento:  No se ceden o comunican datos a terceros para prestar este servicio. El Titular ha contratado los servicios de alojamiento web a Hostalia que actúa como encargado de tratamiento.
  • Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos.
  • Información Adicional: Puede consultar la información detallada en la Política de Privacidad.