DESAHUCIO PARALIZADO
Desde aquí, el letrado Antonio de Padua lanza una petición directa al que es su Colegio para que proporcione representación legal de manera formal a su amigo Antonio Rico.
Pablo Gea Congosto
Antonio Rico puede apuntarse un tanto. Efectivamente, su desahucio previsto para el pasado viernes ha sido finalmente paralizado gracias a la enérgica defensa por su abogado y amigo Antonio de Padua. Ya comentamos en un artículo anterior, «Hay que parar este desahucio», la situación de la que parte el drama que actualmente vive Antonio.
Por el momento, el sentido común y el sentimiento de humanidad se han impuesto. Aún así, la historia no ha terminado. Si acaso, es una muestra de que la difusión por las redes sociales, cuando está bien hecha, proporciona los resultados esperados. Pues no es un secreto para nadie que el Fondo Buitre que le está apretando las clavijas a este chico de 25 años sabe perfectamente que se enfrentaba a un escándalo de grandes proporciones si se ejecutaba finalmente el lanzamiento del inmueble.
Aun así, a día de hoy, el Colegio de Abogados de Sevilla aún no se ha pronunciado sobre la solicitud de Justicia Gratuita. Desde aquí, el letrado Antonio de Padua lanza una petición directa al que es su Colegio para que proporcione representación legal de manera formal a su amigo Antonio Rico. Toda vez que se le ha comunicado la existencia de un Procedimiento Penal, en concreto un Juicio Rápido. Sólo así podrá comenzar Antonio a construir su defensa como es debido y a emplear los instrumentos de los que la ley le dota para defenderse. De no producirse esto, pocos argumentos morales, sociales o políticos podrán caber para oponerse a que este joven haga Justicia por la ‘vía de los hechos’. Pues la Ley y el Derecho están para tutelar los derechos de los ciudadanos. Cuando esto no es así, hay que plantearse si nuestra ley y nuestro derecho son los adecuados.
A pesar de esto, Antonio Rico no lo tiene fácil, y sigue necesitando el apoyo de todos nosotros para no quedarse sin casa y para que desde los Juzgados de Sevilla se le respeten los derechos que, como a todo ciudadano trabajador, le asisten.
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