El PP A LA DERIVA
Cuando pienso en los votantes del PP sólo se me ocurren dos tipologías: la de los que, por una cuestión de edad, deben creer que Aznar sigue liderándolo todavía, y la de los que se tragan el mantra de que los peperos son buenos gestores.
Antonio Mora
Recuerdo que Abascal, junto a Meloni, Milei, Bukele, Orbán, Farage y otros líderes políticos de la derecha sin complejos, estuvo en la toma de posesión de Donald Trump como presidente de los E.E.U.U. ¿Dónde estaba Núñez Feijoo? Allí desde luego que no, porque a través de Cuca Gamarra, El Partido Popular ya expresó en su día su admiración por … ¡Kamala Harris!
Cuando pienso en los votantes del PP sólo se me ocurren dos tipologías: la de los que, por una cuestión de edad, deben creer que Aznar sigue liderándolo todavía, y la de los que se tragan el mantra de que los peperos son buenos gestores. Los últimos, después de lo de Valencia, deben estar desertando…pero ya tuvieron ocasión de verlo con el gobierno de Rajoy: alocada subida de impuestos, nula reducción del gasto público y mantenimiento de toda la legislación ideológica socialista.
Los que se definieron primero como conservadores, luego fueron democristianos y hoy se declaran liberales, con ningún interés en la batalla cultural o, incluso, abonados a la agenda woke, no tienen, tampoco, proyección internacional alguna. En la era de la Globalización y la amenaza del Globalismo (al que aportan su maldito granito de arena), no se les ve proyecto alguno, no hay distinción con sus compañeros de coalición en Europa, los socialistas y los verdes. Así, en las pasadas elecciones europeas, no presentaron un programa electoral. Tan sólo, un manifiesto con 6 páginas de “generalidades” propias de una aspirante a Miss España.
Contrasta el logro organizativo y dinamismo de VOX, en sus tan sólo 10 años de existencia, con la atonía del PP. La proyección internacional, europea e hispanoamericana, de Abascal, frente a la inexistente agenda internacional de Núñez Feijoo. Y que no nos diga que él es del Partido Popular Europeo de Úrsula Von der Leyen. Ella prefiere a Sánchez y lo ha demostrado sobradamente.
Así las cosas, el PP es un partido viejuno, acobardado, desnortado y comodón. Es el PSOE con retraso (la polisemia del término da mucho juego) No plantea una alternativa, sólo espera a heredar cuando el PSOE se desgaste. Por contra, VOX es un partido joven, con empuje, que responde a los retos actuales y no tiene complejos. La campaña con que los medios ensobrados de la izquierda y la derecha le atacan, no puede con él. Llega a la gente por las redes, no necesita al periodismo rancio. No reconoce la supuesta superioridad moral de la izquierda. Discute temas que se creían cerrados. Y planta cara a cualquier totalitarismo. Por eso gusta a los jóvenes.
Imbuido del espíritu pepero, Rajoy dijo aquello de “y el que se quiera ir al partido liberal o al partido conservador, que se vaya”. Lo hicimos. Ya no volveremos.
