La señora de Juan Espadas

No lo olviden, queridos lectores, que con los fondos de la FAFFE se financió el churreteo libertino de los ascéticos y abnegados servidores públicos que decidieron hacer eso mismo, gastarse el dinero público de todos los andaluces en juergas y prostitutas. Mientras, los demás teníamos que doblar la espalda.
Pablo Gea

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